SOBRE LA PIEDRA

Energía vital cristalina: A lo largo de cientos de millones de años de movimiento cortical, los cristales solo pueden formarse cuando se superponen cuatro condiciones específicas: fluidos hidrotermales ricos en sílice, temperatura y presión específicas, semillas cristalinas y un período de tiempo excepcionalmente largo. Se requiere un ciclo de gestación prolongado que supera los millones de años para que la energía cósmica converja y forme cristales prismáticos hexagonales.

Los cristales hexagonales sirven como medio para conectar la energía humana con las fuerzas de la naturaleza. El símbolo del hexagrama, presente en mitos y religiones de todo el mundo, obtiene su poder de la estructura de los cristales hexagonales. Como minerales originarios de estas mismas formaciones, los cristales exhiben una variedad de colores, cada uno representando energías elementales únicas de la naturaleza.